Las impresoras 3D son una herramienta tecnológica con mucho potencial que aún está en proceso de ser explorado y entendido a profundidad. La fascinación inició con la creación de objetos perfectamente manufacturados en casa y sus aportaciones a las industrias de los consumibles. Pero poco a poco se ha abierto espacio en una nueva industria: el de la construcción. 

En julio de este año, el Centro de Provincia para la Sustentabilidad e Innovación de la Construcción, conocido también como Kamp C, anunció que logró la impresión en 3D de una casa de dos pisos de concreto, la primera en su tipo. El edificio se realizó con una impresora 3D fija, y fue creado en una sola pieza y en sitio, de acuerdo con el sitio web The Architect’s Newspaper. 

Esta construcción es parte del European C3PO Project, que cuenta con apoyo del Fondo Europeo Regional de Desarrollo (por sus siglas en inglés, ERDF), que tiene como objetivo la aceleración en la innovación tecnológica para Flanders. 

Apenas a finales del año pasado Fast Company anunciaba la llegada del primer fraccionamiento construido a través de impresoras 3D al sur de México. Y todavía existen algunos temas por investigar con respecto a las casas construidas con impresoras 3D, cómo durabilidad, mantenimiento y costos para los usuarios finales. Sin embargo, se estima que esta aproximación a la construcción pueda lograr ahorros de hasta 60% en tiempo, materiales y costos que una casa regular. Esperamos pronto ver más avances y logros sobre esta promesa de la construcción.